Con un mercado en crecimiento
como el de nuestro país, uno de los mayores desafíos para los juristas en
derecho sale a la luz. Sea en el plano económico o social, las estrategias que
manejan a diario estos especialistas buscan de alguna forma la mejor calidad de
vida de las personas.
Una de las problemáticas sociales
que más cuesta reducir para el gobierno y anteriores a este, es la creciente
cantidad de personas que generan o laboran en empleos informales. El estado ha
hecho frente a esta creciente complicación que afecta al desarrollo sostenido
del mercado, claro que cada mandatario y sus allegados políticos han tenido
distintos resultados en los últimos años. Es aquí que la figura que los abogados
especialistas en derecho laboral deben cumplir con su labor de asesorar
correctamente a personas naturales y empresas.
A medida que el crecimiento
económico del país ha venido siendo solido en el último tiempo, distintos abogados especialistas en derecho laboral
han prestado atención a los cambios del rubro en otros países del continente,
con la finalidad de estar actualizados y a partir de ello, la posibilidad de
ingresar las nuevas tendencias globales al país para la mejora de los derechos
ciudadanos y de las organizaciones en materia de empleo. Entre ellos, nivelar
los derechos del trabajador mediante accesos flexibles a sus beneficios.
Por otro lado, la oportunidad de
simplificar la remuneración de las obligaciones de trabajo, así como unificar
en una sola planilla la liquidación de aportes por empleado, y así también el
beneficio de facilitar sus pagos a través de canales electrónicos; son algunas
de las acciones que vienen tomándose en países vecinos y que los abogados especialistas en derecho laboral
vienen reconociendo con la finalidad de cultivar las propuestas en el mercado
peruano y permitir mover la industria del país a la par de los negocios
internacionales.
Sin embargo, el mayor reto para
los juristas laborales viene a ser el mejoramiento de las condiciones
salariales y el acceso a servicios de los trabajadores. Pero el desafío es más
grande en el Perú, donde las nuevas leyes son resistidas por la ciudadanía por
ser de carácter sensible.
